Estudios indican que el 40% de nuestras acciones diarias son hábitos automáticos. Cada uno tiene su propio patrón de comportamiento, eso no quiere decir que no podamos cambiar aquello que no nos trae ningún beneficio. Todo lo contrario, el camino al éxito es un viaje de aprendizaje constante y sobre todo de aplicar lo aprendido. Según James Clear, autor de hábitos atómicos, la falta de confianza mata más sueños que la falta de habilidad. Hay que confiar que todos podemos ser mejores y eliminar esos hábitos tóxicos que nos retrasan. Un estudio de la Universidad de Harvard encontró que las personas con hábitos tóxicos tienen un 50% más de probabilidades de experimentar depresión. Lo importante es decidir hacerlo pero sobre todo hacerlo hoy. Aquí te dejo algunos de esos malos hábitos que debes eliminar ya.
CONFORMISMO. Muchos quieren ser aceptados y llevan una vida monótona, siguiendo al grupo. Vivir cada día aplicando el esfuerzo mínimo. Eso es lo que impide que alcances el éxito. No te resignes a ser como los demás, esmérate por ser mejor cada día, por superarte a ti mismo.
QUEJARSE DE TODO. El quejarse es parte de la comunicación humana. No es algo negativo si uno expone una injusticia o una acción poco ética. El problema es cuando uno se queja de todo y con todos de situaciones irrelevantes, tendiendo a exagerar y creyendo erróneamente que alguien está complotando en contra de nuestros intereses. Generalmente está asociado a un comportamiento de insatisfacción. Una forma de controlar la necesidad de quejarse constantemente es cambiando de actitud por una más optimista. Buscar soluciones a los conflictos, encontrar la forma de resolver las situaciones que te generan malestar, practicar meditación y tener un diario donde podrás exponer al detalle cada queja y las alternativas para afrontarlas.
LA PROCRASTINACIÓN. No es un defecto sino una manera de enfrentar las emociones desafiantes. Se trata de no querer lidiar con situaciones complejas y postergarlas, aun sabiendo que no es lo correcto. Según la Universidad de Carleton en Canadá, la procrastinación es un problema de regulación de emociones y que se debe afrontar a tiempo ya que de volverse crónica puede afectar negativamente la salud exacerbando la angustia, la depresión y la baja autoestima. La buena noticia es que la solución está en uno mismo.
ACTITUD NEGATIVA. La actitud es la forma cómo afrontamos cada situación. Se reduce a quienes somos y cómo nos comportamos. Si se lleva una actitud negativa la mentalidad será pesimista, solo te enfocarás en lo malo de cada vivencia y en desanimar acciones positivas. Será casi imposible progresar a nivel personal y profesional si se mantiene ese tipo de pensamiento. La mentalidad negativa está asociada con sentimientos de envidia, enojo y decepción. Este tipo de actitud afecta directamente la efectividad laboral, el rechazo a probar cosas nuevas, a trabajar en equipo, a sobreponerse a obstáculos.
COMPARARTE CON LOS DEMÁS. Cada persona es única con sus propios desafíos, habilidades, debilidades, experiencias y objetivos por ello es fundamental no compararnos con los demás. El éxito es distinto para cada uno. En lo que debes enfocar tu energía es en fortalecer aquello en lo que eres bueno y disfrutar el momento, en convertirte en la mejor versión de ti mismo.
GASTAR MÁS DE LO QUE GANAS. Pon orden a tu vida financiera. No debes incrementar tu deuda con gastos superfluos. Deja de comprar cosas que no necesitas, de comer en restaurantes de moda y de tomar el vino más caro. Paga primero las deudas que tengas en las tarjetas de crédito, los préstamos e infórmate más sobre finanzas personales.
NO TOMAR SUFICIENTE AGUA. Muchos subestiman la importancia de tomar 8 vasos de agua al día. Mantenerse hidratado es fundamental para el buen funcionamiento del cuerpo. El no consumir la suficiente cantidad trae consecuencias muy negativas como fatiga, lentitud mental, dolor de cabeza, cambios de humor, problemas intestinales y hasta la posibilidad de un infarto