Elevar el rendimiento y la productividad no significa trabajar más sino mejor, es decir hacerlo de forma eficiente e inteligente. Contrariamente a lo que siempre se pensó hacer más no es sinónimo de incrementar horas frente al escritorio pero sí ejecutarlo sin distracciones. Aquí te menciono algunas pautas para ser más eficaz sin trabajar más.
Oficina limpia. Según la Universidad de Harvard, un ambiente iluminado, ventilado y ordenado puede elevar el rendimiento laboral de forma significativa. Estudios indican que trabajar en un espacio limpio y agradable ayuda a mantener la mente enfocada y evita las distracciones. Por el contrario pasar tiempo en un lugar sucio y oscuro genera estrés, ansiedad y hasta enfermedades.
Empieza por lo más urgente. Aunque parezca obvio no todos cumplen este paso. Dentro de lo urgente inicia tu día con la labor más difícil o complicada. Cuando uno llega a la oficina tiene más energía y está mucho más concentrado para realizar tareas que requieren mucha mayor atención y esfuerzo.
Prioriza y delega. El secreto de un buen gerente es identificar el talento de sus trabajadores. conocer sus fortalezas y debilidades y en base a eso armar su círculo de confianza. El mejor gerente es aquel cuya ausencia no se nota porque cada área trabaja como un reloj, todos saben qué hacer y cómo hacerlo. Es por tal la importancia de saber priorizar y delegar. No pretendas hacer todo, por el contrario, distribuye la carga laboral a quienes consideres más capacitados para dicha labor.
Planifica con anticipación. No el mismo día sino la semana anterior, así evitarás llegar tarde a reuniones, no estar preparado para las presentaciones de proyectos, incluso olvidarte de las citas médicas. Es muy importante llevar una agenda actualizada y revisarla constantemente. Es imposible mejorar el rendimiento si no sabes qué hacer cada día.
Evita distracciones. Para optimizar el tiempo en la oficina es primordial cortar aquellas cosas que roban minutos. Revisar constantemente las redes sociales es una de las actividades que generan más pérdida de tiempo. Responder emails no urgentes, tener abiertas páginas webs de entretenimiento o tiendas, ir por un café a la esquina y charlar con compañeros son las acciones que más distracciones producen en el trabajo.
Evita el multitasking. Si haces varias cosas a la vez es muy probable que cometas errores ya que al dividir la atención perderás la concentración. Estudios indican que la productividad se reduce un 40% si se hacen varias labores a la vez debido al bloqueo mental. Según una investigación de la Universidad de Londres, el IQ puede caer 15 puntos en aquella personas que realizan diferentes tareas de forma simultánea.
Toma pequeños descansos. La mente humana es capaz de mantenerse enfocada por 45 minutos luego empieza a disipar su atención es por tal que se recomienda tomar pequeños descansos de 10 minutos cada dos horas para recuperar energía.
Duerme lo suficiente. Según el Centro de control y prevención de enfermedades de EEUU, aquellas personas que no duermen lo suficiente tienen más riesgo de sufrir enfermedades como la diabetes tipo 2, obesidad, presión arterial y trastornos mentales. La pregunta es ¿cuánto es suficiente? Para un adulto entre 18 y 60 años es de 7 a 9 horas de sueño al día. Lo importante es que ese descanso sea de calidad.