Cómo una mentalidad adecuada impacta tus relaciones

Un amigo y yo solemos ir por un café cada viernes por la tarde, tratamos de invitar a otro compañero de trabajo de vez en cuando. Un día sugerí “por qué no le decimos a Karen?”. El respondió “No. Ella siempre se está quejando de todo es super pesimista, ya tengo suficientes problemas en mi vida para escuchar los suyos” Semanas después de ese incidente la encontré en la cafetería, estaba almorzando sola, así que decidí acompañarla, tal vez es una excelente persona que tuvo un mal día y fue estigmatizada por ello. Luego de 15 minutos comprendí el motivo por el que los demás elegían alejarse, sentarse en otras mesas, nunca invitarla a tomar algo luego del trabajo. En ese poco tiempo que compartí con ella, me habló de lo mal que estaba el país, la economía, la sociedad y por si fuera poco arremetió contra sus demás compañeros, se quejó de todos y cada uno, no dejó títere con cabeza. También despotricó contra la empresa y obvio de su jefe por lo poco valorada que estaba. Menos mal que mi celular sonó y pude irme de inmediato. Eso me dejó pensando. El comportamiento pesimista aleja a los demás y te deja sola pero crees que tu soledad es porque los demás tienen algo en tu contra.

No se trata de sonreír todo el día, sino de tener una mentalidad optimista. Es lo que define cómo afrontamos cada situación de la vida, desde lo cotidiano hasta los problemas más complejos en el ámbito profesional y en la vida misma. Estudios demuestran que la actitud ya sea positiva o negativa impacta directamente en la salud, en el aspecto social, en el trabajo, en la productividad y en la habilidad de sobreponerse a obstáculos. Es como programar tu cerebro para hacer frente a cada acontecimiento de una u otra forma. El tener una actitud positiva trae importantes beneficios en la salud. Por el contrario, llevar un comportamiento pesimista y negativo genera desventajas y perjuicios. Según el Mayo Clinic de Minnesota, el pensamiento positivo reduce el stress y mejora la salud ya que se genera un aumento en la expectativa de vida, tasas más bajas de depresión, mejor condición cardiovascular, mejor capacidad de afrontar una situación difícil durante las dificultades y eleva la autoestima. Por el contrario una mentalidad negativa genera stress, ansiedad, inseguridad, alteraciones nerviosas, insomnio y altera la presión arterial.

No hace mucho me encontré con Pamela en el ascensor. Ella es una de las mejores ejecutivas de ventas de la compañía y siempre está rodeada de personas que la adoran y besan el suelo que pisa. En ese momento estaba acompañada de sus dos asistentes. Luego de saludarme me invitó a almorzar con ellas, sin pensarlo acepté de inmediato. En el restaurante, ellas pidieron ensalada y yo pasta. Fue un momento muy entretenido y revelador para mí. Ellas hablaban sobre qué harían el fin de semana, sobre la importancia de compartir experiencias con sus amistades y los planes para las vacaciones. Reinó un ambiente muy agradable, buena onda y mucho optimismo. Algo me quedó claro. La gente con actitud positiva se rodea de personas con la misma visión y energía, se alimentan saludablemente, hacen ejercicio y sobre todo siempre hacen planes y establecen metas.

Lo fundamental para adoptar la actitud positiva es tener un propósito de vida, fijar objetivos y planificar como lograrlo.
Una mentalidad optimista producirá cambios importantes en tu comportamiento como tener una vida balanceada entre el trabajo y lo personal, encontrar el equilibrio emocional y la aceptación de lo que eres y de lo que puedes alcanzar si te lo propones. Según el gurú motivacional Tony Robbins, el pensamiento positivo es una actitud mental y emocional que se enfoca en lo bueno y en la expectativa de resultados que serán beneficiosos. Es acerca de anticipar la felicidad y el éxito en lugar de esperar lo peor de cada situación. La actitud positiva no maquilla o ignora las emociones negativas sino que las controla para tener un enfoque distinto en la toma de decisiones.

¿Qué puedes hacer para desarrollar una mentalidad positiva?
Empieza por ser amable con los demás, disfruta de las cosas simples de la vida, rodearte de personas con la misma actitud, evita compararte con otros, deja de quejarte, no te hagas la víctima ante cualquier obstáculo, sé responsable y sé resiliente.

Psicólogos coinciden en afirmar que la mente humana está diseñada para darle más importancia a las malas noticias. Conflictos y dificultades van a existir siempre, lo fundamental es cómo afrontar esas situaciones complejas, encontrar el camino para sobreponerse a los obstáculos, no derrumbarse y deprimirse cuando todo se pone cuesta arriba. Recuerda lo que dijo el entrenador de fútbol Lou Holtz, no le cuentes a los demás tus problemas porque el 80% no le interesa y el otro 20% está contento que los tengas. Cuando tengas un problema sé como Pamela, busca soluciones y no excusas.