Identificar cómo elevar el rendimiento en el trabajo puede llevarte a tener éxito en tu carrera. Si constantemente se mejora las habilidades profesionales e interpersonales es muy probable que logres escalar posiciones dentro de la empresa. Eso traerá una serie de beneficios pero también responsabilidades. No se trata solo de un aumento de sueldo sino de competencias y obligaciones.
Pero ¿qué se puede hacer para elevar el rendimiento?
Mucho. Desde cambiar la actitud ante un problema hasta mejorar la imagen personal. Siempre se puede mejorar, la clave es la decisión y la acción. Te lo resumo.
Hay que establecer objetivos y expectativas concretas
Establece metas
Lo primero que debes hacer es fijar cuáles son tus expectativas reales y concretas. Ponerse metas a mediano y largo plazo y para lograrlo es fundamental organizar, planificar y priorizar el trabajo.
Fortalezas vs debilidades
Hay que ser autocríticos e imparciales al reconocer cuáles son tus debilidades y fortalecerlas. Debes usar las herramientas correctas, aprender nuevas habilidades y capacitarte constantemente. Toma cursos, asiste a seminarios y sobre todo debes estar siempre a la vanguardia en temas relacionados a tu especialidad.
Conexiones
Cuando uno busca un ascenso es fundamental construir relaciones laborales sólidas y conexiones con otras áreas. Tener una red de contactos es clave en todo trabajo.
Imagen personal
Muchos descalifican la importancia que tiene la apariencia personal al postular por un ascenso. La forma como vestimos y lo que proyectamos es muy valioso en el mundo corporativo. Si le falta un botón a tu saco, tu camisa está arrugada y tus zapatos sucios eso dice mucho de tí. Eres descuidado en tu apariencia, reprimido y con inclinaciones socialistas. En cambio si vistes impecable, colores sobrios y calzado limpio darás la impresión de ser responsable, aplicado, detallista y colaborador. ¿Qué es lo que tú quieres proyectar?. La higiene y el acicalamiento son pilares de la imagen personal.
Acciones inmediatas
Aprende a delegar. Nunca trates de hacer todo solo, eso traerá frustraciones y stress. Además generará retrasos y vivirás todo el día en la oficina.
No dejes cosas sin terminar. Acaba los proyectos o informes pendientes antes de comenzar con algo nuevo. Evita las distracciones. Deja de lado el celular, el revisar cada 10 minutos las redes sociales impedirán que te enfoques en las tareas.
Prioriza las labores más complicadas y urgentes. Así, al final de la jornada cuando tengas menos energía harás lo más simple, trabajo que no demandará mucho esfuerzo. Llega temprano. A nadie le gusta un compañero que llega tarde y siempre da excusas.
Si realmente quieres mejorar como profesional y aspirar a un trabajo más interesante con mayores desafíos y recompensas, debes modificar algunas conductas para alcanzar los objetivos en el tiempo estimado.
Nada es gratis y cada uno es responsable de lograr el cambio. La clave es dar ese primer paso hoy