Reduce Gastos De Forma Sencilla

Si tu capacidad de ahorro es cero o peor aún, tu nivel de deuda se incrementa mes a mes. Si pagas lo mínimo en tu tarjeta de crédito, no tienes fondo de emergencia y cuentas los días que faltan para recibir la paga entonces tienes dos caminos: solicita un aumento en tu trabajo o reduce tus gastos. Si bien es cierto que la primera opción no depende de ti y puede llevar algún tiempo conseguirlo, la segunda alternativa es algo que sí controlas y puedes o mejor dicho, debes empezar de inmediato. Según una encuesta de la Reserva Federal de Estados Unidos, alrededor del 40% de los estadounidenses no tienen suficiente dinero ahorrado para cubrir una emergencia de $400.

¿En qué puedo reducir mis gastos?
Antes de empezar debes conocer a detalle a donde va el dinero que gastas mes a mes. Revisa el estado de cuenta de tu tarjeta de crédito y débito y haz una lista. Incluye los gastos fijos como renta, electricidad, transporte y seguro médico. En los gastos variables van los consumos de alimento, salidas, vestimenta y demás.

Con esta información se avanza al paso 2. Enumerar aquello que se va a reducir y eliminar de la lista. Empecemos con algo fácil.
Suscripciones. Escoge cuál es tu streaming favorito y quédate con solo 1.
Cancela el cable. 60 dólares al mes es 720 al año. Busca alternativas como leer o ver videos gratis en internet.
Cambia tu plan movil por uno más barato, aunque sea un ahorro de 5 dólares por mes al año será 60 dólares más en tu cuenta.
Gimnasio. Haz ejercicio en casa con rutinas que encontrarás en internet o busca alternativas gratuitas como correr o caminar.
Electricidad. Apaga las luces que no utilices, cambia los focos por unos ahorradores de energía, coloca un timer a la terma, enciende la tv y la laptop solo cuando lo uses.
Lleva tu comida al trabajo. Aquí podrás ahorrar mucho y además tener mejor control en lo que comes para adoptar una alimentación balanceada. Incluye más vegetales y frutas. Algunas estimaciones sugieren que llevar comida al trabajo puede ahorrar a una persona entre $1,000 y $2,500 al año, dependiendo de sus hábitos alimenticios y del costo promedio de los alimentos en la región.
Agua. No lo compres. En la mayoria de oficinas y lugares de trabajo cuentan con dispensadores, solo tienes que llevar tu tumbler.
Lista para el supermercado. Esto evitará comprar cosas innecesarias que elevarán el presupuesto. Aprovecha las ofertas y escoge productos de marca genérica. Recuerda que es mejor ir luego de haber comido así será más fácil alejarte de las tentaciones.
Las salidas. Si tienes una vida social muy activa vas a tener que priorizar. Disminuir la frecuencia y el monto que gastas en cada una.
Entretenimiento. Si te gusta el cine aprovecha las ofertas que hay entre semana, lo mismo aplica al teatro y los museos que tienen un día con entrada reducida.

Si puedes reducir al menos 20% de los gastos variables será un buen comienzo. Según una encuesta de la Federación Nacional de Asesores Financieros (NAFA, por sus siglas en inglés), el 60% de los estadounidenses no tiene un presupuesto mensual y solo el 30% tiene un fondo de emergencia. Esos números son preocupantes. Es importante tomar conciencia que se necesita cambiar algunos hábitos para reducir gastos. Recuerda que es fundamental pagar primero las deudas y luego ahorrar para tener un fondo de emergencia. La decisión está en ti y lo más importante es empezar hoy.