Hace unos años me asignaron un proyecto importante que debía ejecutarlo desde cero, es decir llevarlo de la teoría a la práctica. Fue una buena noticia pero la mala era que debía hacerlo al mismo tiempo que mis demás obligaciones. Ya de por si tenía mi plato lleno y con esta sobrecarga de trabajo, la situación se tornaba insostenible.
Debido a la sensibilidad de ese nuevo proyecto no podía delegar casi nada y eso significaba mucho más horas en la oficina, continuar trabajando en casa, incluso los fines de semana. El poco tiempo disponible produjo que me alimente de cosas nada saludables, tomaba demasiado café y dormia muy poco. Este ritmo no duró mucho y un día colapsé. Terminé en el hospital por agotamiento. Debido a ese incidente se estableció límites y prioridades. Algo que yo debí hacer conmigo antes de permitir que escalara hasta llegar al burnout.
Burnout, agotamiento o cansancio extremo son sensaciones que se han vuelto comunes en esta época debido a las largas horas de trabajo. Además de las interminables reuniones, ya sean virtuales o presenciales, programadas fuera del horario laboral y de las obligaciones con objetivos cada vez más altos. Se exige mayor productividad pero ¿a qué costo?
Este estado de agotamiento físico, mental y emocional puede surgir como resultado del estrés crónico y la presión constante en la que vivimos para escalar en el mundo profesional. Sin embargo, es importante recordar que se pueden tomar medidas efectivas para superar el burnout y recuperar el equilibrio en tu vida.
No hay nada más importante que la salud. Tu bienestar será siempre el activo más preciado por eso es fundamental cuidarlo como corresponde. Lo mejor para hacer frente el burnout es reconectarse contigo mismo, ese es el mejor camino para recargar energías
Esto es lo que puedes hacer para superarlo
DESCONÉCTATE. Aléjate al menos unos minutos de tu celular y demás aparatos tecnológicos. Si estás constantemente respondiendo mails o revisando tus redes sociales no te vas a poder concentrar en las tareas que requieren total atención.
CAMINA. El caminar ayuda a despejar la mente. Para que haga efecto debes hacerlo al menos por 20 minutos. Esta actividad te permitirá calmar tus emociones y recuperar el enfoque. Además si se hace de forma continua por una hora diaria es una forma de ejercitarse.
ENCUENTRA TU PROPÓSITO. Uno nunca debe conformarse con menos de lo que realmente quiere. Pero se debe tener claro cuál es tu verdadero propósito en la vida. Piensa primero qué es lo que quieres lograr, cuáles son tus objetivos y pon en marcha un plan para lograrlo.
TEN UNA BUENA ALIMENTACIÓN. Comer de forma saludable es fundamental para mantener la energía apropiada tanto física como mental. Si solo te alimentas de comida chatarra, la saciedad durará poco y las ganas de ingerir más azúcar estarán siempre presentes. Incluye frutas y verduras en tus comidas y recuerda hidratarte, tomar al menos dos litros de agua al día.
BUSCA UN HOBBY. Estudios indican que aquellas personas que practican un pasatiempo tienen menos stress y menos emociones negativas. Se sabe que el buen humor y el estado de ánimo mejoran en quienes regularmente realizan una actividad que les genera satisfacción, además les permite elevar la confianza y la autoestima.
TEN UN DIARIO. Escribir diariamente sobre tus pensamientos, objetivos, planes o de aquello que consideres importante ayuda a disminuir la ansiedad, ordenar tus pensamientos y clarificar tus emociones.
MEDITA. Muchas de las mentes más brillantes en el mundo de los negocios y la tecnología han afirmando lo importante que es empezar el día meditando. Meditar ayuda a incrementar la claridad y la felicidad. La meditación proporciona técnicas de gestión del estrés, como la respiración profunda o la visualización que puede ayudarte a mantener la calma en momentos de presión. Solo se necesitan unos minutos al día y los resultados pueden llegar rápido.
ESTABLECE RUTINAS. Crear rutinas diarias y semanales puede proporcionar estructura y estabilidad en medio del caos. Establece horarios regulares para el trabajo, el descanso y el tiempo libre, y asegúrate de incluir actividades que te brinden satisfacción y relajación.
BUSCA AYUDA PROFESIONAL. Si el agotamiento persiste o se vuelve abrumador, considera buscar ayuda de un profesional de la salud mental. Un terapeuta o consejero puede proporcionar apoyo y estrategias específicas para enfrentar y acabar con el burnout.
Superar el burnout es un proceso que requiere tiempo, paciencia y dedicación. Es clave establecer límites, cuidar de ti mismo y encontrar un equilibrio saludable en tu vida.